martes, 14 de febrero de 2012

San valentín...fue un mártir no un empresario.



Hoy es 14 de febrero, un día muy señalado por los comercios y sobre todo por aquellos que tienen un afecto especial, un cariño profundo.

Tanta gente por las calles revisando escaparates, llenos de globos con forma de corazón, camisetas con corazones, zapatos de tacón rojo, pastelerias cubiertas de bombones, flores de colores en cada puesto con el que me tropiezo,etc, etc. Y después de ver este circo de llamativas formas me pregunto si de verdad es necesaria tanta parafernalia.

Nos llenamos de cosas materiales, nos deslumbran las joyas titilantes, la ropa de marca con bellísimas incrustaciones, jerseys de cuello vuelto que nos tientan con sus iluminados estampados, vestidos de gala, etc.

Pero todo esto: ¿es necesario realmente para demostrar amor al otro?,

¿es imprescindible llenar el corazón con cosas y cosas? Yo creo que NO.

La moda que tanto bien nos hace porque a nivel creativo nos conforta, puede hacernos daño si tan sólo pensamos en ella como una manera de conseguir cariño. Son sólo cosas. No llenan nuestra alma, no cubren tantas necesidades espirituales y sobre todo NO compran amor.Me hace pensar que si San Valentín hubiese sido empresario ahora sería millonario. Pero gracias a Dios, fue un mártir, no le importaba lo material, lo que nos enseña que el amor sólo trae amor. Espero que a lo largo del día podamos observar con más cuidado otros detalles, aquellos que vienen sólo desde el corazón y para el corazón y claro...No se compran.





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