miércoles, 8 de febrero de 2012

Hola a MANGO...y no es una fruta caribeña

El sol se oculta y son las 6:30 de la tarde del domingo, estoy con mi amiga Esther comentando cosas varias y sin venir a más, me sugiere algo: ...he visto la colección de Mango, hay unas faldas preciosas podrían incluso servir para una boda, pero lo de arriba fatal...


Así que sin más tardanza que la necesaria, me pongo con mis habilidades de detective, cuál sherlock, a investigar la problemática en serio.



Como existen pocas cosas a las que internet se resista, prontamente tengo en mi haber las imágenes clave, el desfile primavera-verano de Mango 2012.


Empiezo mi rutina descriptiva haciendo primero un repaso visual a el desfile; que ésta marca, que preside el catalán Isak Andic, realizó en la 080 Barcelona en este año. Dicho sea, ya que estamos, pongo algo de mi cosecha: para mí BCN es más capital de la moda española que Madrid, hay mayor proyección internacional y más diseñadores creativos, como por ejemplo: Custo, que desfila en tierras norteamericanas.


Y empieza mi narración: dentro de una paleta de colores claros, destacan en el desfile, los cálidos como el amarillo pastel y algún toque frío lleno de azul Klein.


Shorts combinados con amplios jerseys en colores tierra, sandalias atadas al tobillo, minivestidos con bolsillos laterales y cinturones plata,


trajes muy femeninos de pantalón y chaqueta con la frescura del color blanco, vestidos a la cintura con escotazos y caída de falda, pantalones capri con prints de estilo batik, que son un revival de los 90... pero hay algo que definitivamente destaca, y es que sí, mi amiga tiene razón... o quizás, yo, estoy de acuerdo con ella.


A pesar de ser una pasarela muy comercial, las faldas plisadas con caída princesa no encajan con jerseys de punto transparentes, ni con camisetas de punto desgastadas, en las cuáles la modelo da un paisaje a sus encantos...porque, básicamente, estás faldas no están cumpliendo con su función verdadera...que es embellecer, se está jugando lo elegante con lo vulgar, y en este juego no hay sitio para dos. En mi opinión las faldas quedarían mejor acompañadas de tops de gasa en contraste y su correspondiente chal a juego, con algún accesorio como un collar de perlas clásico que no pasa nunca de moda...pero soy sólo yo, dando mis consejos de nuevo...Así que mientras pasa el tiempo y hasta mañana, miraré si en mi nevera hay alguna otra fruta caribeña que comentar, hasta entonces feliz día.









































1 comentario:

  1. Lo que te ha dado de sí un pequeño comentario, eeeeh? jajaja. Pues sí, la falda amarilla es preciosa pero esa camisetilla blanca, desgastada, semitransparente: FATAL!!! Ya una no se puede comprar camisetas normales en ningún sitio porque todas son de esas. Como envejecidas, como si se hubieran lavado mil veces...

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