Para una persona clásica como yo, el hecho de que todos los días haya cambios en la forma de vestir es algo que aún y a pesar de mi experiencia en este campo me asombra. Muchos jóvenes se guían por la manera de vestir de actrices, cantantes, en fin..., estrellas del espacio rutilante y ensordecedor de la música, cine o el teatro para hacer alarde de sus proezas por imitación de los mismos.
Recordemos que hace algunos años, la pasarela Cibeles se vió presa de expertos, que pesaban a las modelos antes de aprobarlas para los desfiles, ya que su imagen y la de los diseñadores a nivel mediático, podría ser afectada.
Incluso voy a ir más allá, en algún lugar...de cuyo nombre no quiero acordarme... la moda fue la consecuencia de portadas de revistas especializadas, con modelos famélicas y de aspecto enfermizo... esta escena cubrió algunos días, y una nueva ola de ideas visuales que no resaltan la belleza sino que la empobrecen empezaron a surgir.
Hoy he vuelto a retomar este tema al ver la noticia en un periódico conocido, de que ahora la nueva tendencia es: ir en pijama, las grandes marcas como Dolce & Gabbana y Tommy Hilfiger ya incluyen ésta prenda... con un pequeño cambio... el paso de estar por casa a la ropa exterior. Esto no es una novedad del todo, ya que en junio del 2007 nos presentaba la diseñadora Miuccia Prada, su colección primavera-verano 2008, con su idea revolucionaria: pijamas de caballero y señora para andar por la calle, acompañados de sus respectivas pantuflas y batas, al resonar en mis oídos...ciertamente parece un chiste. Pero, no, no es para reir. Quizás lloraríamos si viesemos a alguien tomando el desayuno en una cafetería un domingo con este look...simplemente pensaríamos, como cualquier mortal...que la persona en cuestión ha perdido el juicio.
Todo esto nos lleva a una conclusión, quizás los diseñadores deberían meditar sus colecciones más y pensar en los que al final caemos en la trampa de seguir las tendencias, porque la moda se basa en resaltar lo hermoso que hay en nuestro ser... tal vez me equivoque y después de esta reseña, todo el mundo va al trabajo igual que se levanta por las mañanas y bueno...hipotéticamente ya es socialmente aceptable...se convierte en un cliché y...es ¨normal¨...
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