¨el gusto de trabajar y hacer las cosas bien¨
Enrique...19 de febrero, hace su entrada triunfal por las puertas de la biblioteca del centro tecnológico Fuenllana, cuya especialidad en cursos de formaciòn profesional es el patronaje.Con una sonrisa abre la charla diciendo: ¨hay que ser ciudadanos de este tiempo¨, frase que mencionarà en varias ocasiones durante las casi dos horas de amena conversaciòn.
Hablaba de esta manera la imagen de la conocida y prestigiosa marca de bolsos y complementos de piel: Loewe.
Y comentaba, que hay que vivir las ansias de originalidad y salir del ¨sameness¨ es decir de ver lo mismo y lo mismo una y otra vez.
¨Las oportunidades hay que buscarlas¨ decía el afamado protagonista, mientras explicaba que la artesanìa esta devaluandose cada vez màs y que la gente ya no valora lo hecho a mano, con esfuerzo y empeño.
En la moda, decìa, se encuentran falsos prototipos, aquella gente que se desvive por salir en televisiòn, que no tienen ni idea del negocio y que nos muestran una cara ridícula de la moda, pretendiendo tener elegancia y cultura.
Explicaba que los jòvenes diseñadores deben rodearse de un buen equipo, que los haga crecer y conocer a la clientela: ¨que el cliente sepa lo que quieres¨, tener confianza en si mismos, educarse cada vez màs y dar lo que tienen dentro, màs allà de las apariencias.
Debemos ser capaces de ver un escaparate con sentido crìtico, ¨hay muchas tiendas que se traspasan porque no tienen ideas claras para presentar sus productos¨
Enrique Loewe en persona, galante y lleno de sabidurìa para las nuevas generaciones, con paciencia para responder a las inquietudes de màs de una veintena de estudiantes, que quieren ver un poco màs de esa sonrisa, que transparenta autoridad y a la vez el esfuerzo de màs de cuarenta años trabajando por una firma nacional, que cada vez màs cruza fronteras con su cálidad y mano de obra niquelada.
Un economista serio, que vive dentro del mundo pero aparta la mentira de los diseñadores que copian a otras marcas para vender, se enfada con aire seductor al hacer yo la pregunta, toma dos sorbos de agua del vaso de cristal y continúa para decir que el mundo del lujo està en crisis y que debemos ser nosotros mismos y estar en todo, trabajar por: ¨hacer las cosas bien¨.
Y así, con buen sabor de boca, nos deja Enrique una faceta clara, desiciva, con la mirada puesta en seguir haciendo de la firma que representa sinónimo de belleza y calidad artesanal.
