Realmente es más una preocupación, está allí en esa foto obstinada...esa imagen que rompe mis esquemas y que me lleva a tener el sentido común a flor de piel y a poner en tela de juicio, como si de un acusado se tratara, a la moda.
Para no entretenernos más, hablo de la excéntrica cantante Kesha, esta chica californiana de apenas 18 años, que ya ha empezado a crear ¨tendencia¨ con su nuevo peinado...si es que así lo podemos llamar. Con la cabeza rapada de un lado al más puro estilo skinhead, se adhieren tachuelas de metal con pegamento. Una cosa...lunática. Si pensamos esto como un caso aislado, llevándolo al lado oscuro de la fama, es aunque alarmante, comprensible a la vez. Pero considerando que esta chica es todo un ídolo juvenil, pues esta tendencia atroz será impuesta como tantas otras que no sólo ridiculizan sino que dejan una inquietante preocupación, una pérdida de juicio.
Luego tenemos a Willow, la hija pequeña del muy conocido actor Will Smith, que también se ha rapado la cabeza y se la ha tintado de verde fosforito, y es que estamos hablando de una niña de 13 años.
Luego tenemos a Willow, la hija pequeña del muy conocido actor Will Smith, que también se ha rapado la cabeza y se la ha tintado de verde fosforito, y es que estamos hablando de una niña de 13 años.
Espero que este modus operandi de las teen stars no se popularice, porque este tipo de comportamientos se destacan básicamente por carencias afectivas, ya sea por falta de atención o por demasiada presión mediática.
Ya se que no se puede esperar nada más de este caos fashionista, pero la locura del pelo sólo pasará cuando deje de verse como algo ¨cool¨ y empiece a dejar ver sus verdaderas raíces.
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